¡Más atención, lectoras de Emily Dickinson!
Te ofrezco hoy una prueba más, por si fuera necesaria, del nivel de impostura de la “Nueva” traducción del tomo primero de la Poesía de Emily Dickinson publicada recientemente por Sabina editorial (Madrid). Anuncia como gran avance la consulta de los manuscritos de la poesía de Emily Dickinson. Quién sabe si será un bulo. Quienes vieron y tocaron esos manuscritos fueron Thomas H. Johnson (1955) y R.W. Franklin (1998). Franklin hizo una edición crítica completa de todas las Poesías, incluidas las Poesías-carta, que de momento no ha sido superada porque no han salido poesías nuevas. En esta edición crítica está basada la traducción auténtica, la de 2012-2015.
Lo que Sabina editorial ha consultado son las fotografías de los manuscritos, a las que ahora se puede acceder libremente en internet. Y hasta se podría dudar de que esto sea verdaderamente así; más bien parece que las hayan consultado por encima, tal vez porque las “nuevas” traductoras no han publicado ninguna edición crítica de textos conocida.
He investigado la primera poesía que han puesto de acceso libre en su web. Es la poesía 15, una poesía de la que se conoce solo un manuscrito, copiado por Emily Dickinson en los fascículos (fascicles) que ella misma preparó pero fueron desencuadernados después de su muerte.
Vista, se supone, la fotografía de la poesía número 15, la “nueva” edición de Sabina editorial hace lo siguiente:
- Copia literalmente, con todos sus errores, la edición de R.W. Franklin. Pone como signatura (A 82-3/4) cuando la foto del manuscrito original dice A 82, p. 5. Poco sentido crítico o común tiene quien piensa que una poesía de 6 breves versos ocupe dos páginas. El manuscrito de esta poesía está, entero, en la parte inferior de la página 5 del fascículo 82 conservado en Amherst College. Aunque me dijo Sabina editorial en su correo de 9 enero 2023 que una de sus grandes aportaciones es la revisión de puntos, comas y guiones, resulta que en esta poesía Franklin se equivoca tres veces con los guiones y puntos, y las mismísimas tres veces se equivoca Sabina editorial.
La foto del manuscrito dice:
15
(Amherst Manuscript, fascículo 82, p. 5).
She slept beneath a tree
Remembered but by me.
I touched her Cradle mute –
She recognized the foot –
Put on – her Carmine suit –
And see!
- Copian literalmente la traducción española auténtica (2012) de la poesía, también con sus errores y añadiendo otros. Cegadas por el ansia de notoriedad, de dejar alguna huella, cambian de sitio la palabra “muda”, de modo que la muda sea Emily y no la Cuna, que es muda porque la tierra no habla. Y mecanizadas por una cierta hipercorrección feminista, más ignorante que feminista, cambian el masculino “recordado” por “recordada”. Así la enterrada dormida bajo un árbol parece que sea una niña en su Cuna. Cuando, en realidad, cómicamente, es un bulbo de Tulipán. Es importante recordar el árbol en el que enterraste el bulbo de la preciosa flor roja si deseas hablarle. Con las prisas por desvalijar la traducción auténtica, no se han dado cuenta de que el propio Franklin recoge el dato de que en la edición de 1896 (P 96), esta poesía tenía por título “The Tulip”.
Una se pregunta si entienden la traducción auténtica, la de 2012, que tanto parecían admirar cuando hicimos tantas presentaciones públicas.