Hoy te invito a sentir este fragmento precioso de María Zambrano sobre el “pleito feminista”. Viene de sus apuntes para una conferencia que dio en el Ateneo Libertario de Gijón (España) en mayo de 1935, cuando tenía 31 años. Lo ilustro con una imagen de las Tres Madres en la que la Niña, la Tercera, está de puntillas sobre un libro sujetado por la Abuela, escrito por Ana y María… y por la Niña cuando sepa escribir. Son estos los Libros de la Vida.
Imagen:
Trinidad Femenina (Diego de Pesquera)
Siglo XVI. Granada.
(Iconografía Mariana de la Catedral de Granada, lámina 59).
Amor según María Zambrano
“la estructura fundamental de la vida humana […] consiste en una continua creación. Lo interesante para el problema que nos ocupa” [que era, en esas conferencias, el de la mujer y el Estado moderno] “es ver cuál ha sido la creación específica del hombre y cuál la de la mujer. El pleito feminista planteado a principios del siglo XIX, pretendía explicar el poco rendimiento de la mujer en la vida espiritual por su educación. Pero ¿es así realmente? ¿O nos será posible pensar por el contrario que la mujer ha ejercido su influjo en otros aspectos de la vida menos visibles, pero fundamentales y decisivos? […]. La mujer tiene una mayor cercanía con la naturaleza, pero no se queda tampoco en ella, pues de ser así, sería otra especie distinta del hombre; ella también crea, y su primera creación es eso que llamamos amor. El amor es una creación espiritual como el arte, como la ciencia.”
[María Zambrano, El pleito feminista y seis cartas al poeta Luis Álvarez Piñer (1935-1936), “DUODA. Revista de Estudios Feministas” 23 (2002) 205-218; p. 210].