La escritura del placer, no del dolor
Te invito a disfrutar de esta decisión de Ana María Iborra Asencio para liberarse definitivamente de la violencia patriarcal, esa que, cuanto más hablas de ella, más perdura, más te amarga la vida. Porque, como ha dicho Patricia Meza Rodríguez, si el placer femenino es clitórico, el violador o el incestuoso nunca pudieron tocar tu placer.
Foto: María-Milagros Rivera Garretas
“Me llama tu propuesta de escribir desde la ‘Via Gaudii’, no más desde la ‘Via Crucis’. Y me encantaría entrar a formar parte de las mujeres que escriben desde su almacorporal sin fisuras, desde Dama Amor, desde la Divina Presencia, desde mi placer clitórico. Que mi escritura estuviera llena de mística, de misterio y que revelara la Era de la Perla. Que mis palabras destilaran lo esencial, que es el amor.”
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“Los misterios clitóricos son misterios porque a nuestro tipo de cultura le resulta difícil entender e imposible admitir que los conceptos son concebidos en el placer, no en el estudio ni en el esfuerzo angustioso de la razón. Por eso, los misterios clitóricos son los misterios de la Virgen.”
(“El placer femenino es clitórico”, p. 174).