La Poesía según Emily Dickinson

✨ Hoy te invito a disfrutar de una joya inmortal que contribuye, con su placer, a tu inmortalidad.

La Poesía según Emily Dickinson

“Emily Dickinson supo desde niña que llevaba dentro un tesoro. Era un tesoro hecho de palabras, del don de la palabra. Tan valioso, que hacía que ella, por la mañana, fuera contenta a la escuela y necesitara, años más tarde, expresarlo en sintaxis eterna. Dice la poesía  455:

Me fue dada a mí por los Dioses –
Cuando era una Niñita.
Ellos nos dan el máximo de Regalos: sabes –
Cuando somos nuevas – y pequeñas.
Me la guardé en la Mano –
Nunca la dejé –
No me atrevía a comer – o dormir –
Por miedo de que se fuera –
Oí palabras tales como “Rica” –
Cuando me apresuraba a la escuela –
De labios en las Esquinas de las Calles –
Y lidié con una sonrisa.
¡Rica! Era Yo – la que era rica –
Tomar el nombre del Oro –
Y poseer el Oro – en sólidos Lingotes –
La Diferencia – me hizo audaz –

1 4 3
Foto: María-Milagros Rivera Garretas

Este tesoro fue capaz de compartirlo transmitiéndolo una y otra vez en su poesía. Así, lo volvió inmortal. Por eso, la suya es una poesía que no se puede aprender de memoria. Tiene un movimiento interno continuo que la mantiene viva en el tiempo, haciendo que su mensaje se desplace, se mueva y conmueva dentro de quien la lee u oye sin ser poseído nunca, y dándole, a cambio, a quien la lee o escucha, una inagotable capacidad de significar cosas nuevas, experiencias nuevas, y también viejas que permanecían indecibles o semiolvidadas.”

(María-Milagros Rivera Garretas,  La experiencia de traducir la obra poética de Emily Dickinson. Epílogo a Emily Dickinson, Poemas 1201-1786. Nuestro Puerto un secreto, Madrid, Sabina editorial, 2015, 585-605; p. 588-589).

Scroll al inicio