XXXIV Seminario Público Internacional – La vaginalidad elegida

cactus

Si te preguntas por qué no acaba de terminar el patriarcado a tu alrededor, y esto te desespera, ven al XXXIV Seminario Público Internacional de DUODA el 12 y 13 de mayo, sea en presencia u online.

¡Te sorprenderá, creo!

XXXIV Seminario Público Internacional
La vaginalidad elegida

Primera jornada:
Viernes 12 de mayo 2023, 16:30 – 20:00 (hora de España) Actividad sin inscripción

16:30 LAURA MERCADER AMIGÓ. Directora de Duoda

Presentación del seminario

16:45 MARIA-MILAGROS RIVERA GARRETAS. Catedrática emérita. Universidad de Barcelona

Sin placer clitórico, las mujeres enfermamos

17:45 STEFANIA FERRANDO. Filósofa, Université de Nice-Sophia Antipolis

Redescubrir el espíritu salvaje

18:45 Coloquio

En presencia: Aula Magna 4º piso. Facultat de Geografia i Història UB. Montalegre, 6 08001 Barcelona.

En streaming: https://www.youtube.com/live/9911gc_7m2A

Segunda Jornada:
Sábado 13 de mayo de 12:00–20:00 (hora de España)

12:00: MARTA JIMÉNEZ XIBERTA

Cuando los tejidos nos hablan: del dolor al placer

Y

XVIII DIALOGO MAGISTRAL

con

17:00 LILIANA CAVANI. Cineasta

En la próxima 80ª edición del Festival de Cine de Venecia recibirá el León de Oro honorífico

18:00 Coloquio

En presencia: La Cuina, La Bonne, c/ Sant Pere més baix, 7, 08003 Barcelona

En streaming: Canal de YouTube de DUODA

Introducción:

En el patriarcado, la vaginalidad era obligatoria. Estaba impuesta por el contrato sexual que, antes de usurparnos a las mujeres la maternidad, prohibió el placer clitórico, desnaturalizándolo. Hoy, una vez terminado el patriarcado, parece que la vaginalidad sea libremente elegida por muchas mujeres, con consecuencias quizás más dolorosas que antes porque la pornografía ha ocupado el sitio que antes tenía la ley patriarcal. Aumenta la frecuencia de enfermedades femeninas que cronifican y que -dicen- no tienen causa ni remedio, como por ejemplo la vulvodinia, el vaginismo y la dispareunia. El placer clitórico se ausenta, alarmado. Pero sin placer, una mujer está triste, se siente débil porque inadecuada para la felicidad y el bien. En este Seminario exploraremos esta situación sorprendente preguntándonos si se trata verdaderamente de enfermedades o, más bien, de violencia machista en la forma de penetraciones forzadas o no deseadas. Nos preguntaremos, también, si la apuesta clitórica es posible en las parejas mujer / hombre y, si lo es, cómo; y si la presencia continua de Dama Amor en su vida es, para una mujer, más importante que la libertad. Es decir, si el placer del almacorporal contribuye a la salud, y a la felicidad de una mujer más y mejor que ninguna otra cosa.

Sin placer clitórico las mujeres enfermamos

María-Milagros Rivera Garretas

El final del patriarcado ha convertido la vaginalidad en una opción libre. Elegir la vaginalidad, es decir, la penetración (vaginal, anal, oral) como fuente de placer implica, en mi opinión, desplazar o eliminar de la propia vida el placer clitórico como placer femenino propio, ignorando que la clítoris es un órgano cuya función es la de dar placer a las mujeres. Significa renunciar al más femenino, que no es solo la maternidad sino también el placer vital constitutivo de existencia, un placer que no separa sino une cuerpo y alma en plenitud infinita. Sostengo, con textos femeninos sobre la virginidad – textos que no entendimos muchas feministas del siglo XX las cuales, justamente, no los consideramos políticos– que la fuerza de una mujer se quiebra cuando olvida que el placer femenino es clitórico, cediendo al placer del hombre, un placer, este, que desconoce la unión mística.

Redescubrir el espíritu salvaje

Stefania Ferrando

Hace algún tiempo, una querida amiga, Barbara Verzini, me tendió la mano para explorar juntas la selva de lo que ella ha llamado una «filosofía salvaje». Es en esta selva en la me gustaría que nos adentráramos durante el Seminario, en el placer exuberante de la palabra y del sentir, en la vitalidad de lo que crece fuera de lo sembrado.

Querría que nos dejáramos guiar por un espíritu salvaje, un espíritu que es un moverse y un hablar encarnados, una voz que es lengua, saliva, aliento y toque. Un espíritu salvaje que es un soplo de viento por el que dejarse acariciar e inspirar para no caer en la trampas en las que se seca el placer clitórico.

En el trabajo, en el estudio, en las relaciones puede haber trampas, a veces verdaderos peligros, lazos que asfixian y nos cortan pedazos y atentan contra lo intangible de cada una.

Me gustaría pensar, junto a las participantes, las invenciones que mantienen abierto lo infinito del placer y los quiebros que libran y salvan del peligro.

Entrelazaré mi voz con la de otras: voces de mujeres con las que estoy en relación y mujeres cuyas creaciones me han interpelado. Estará la voz de la Medea de Christa Wolf: Medea es quizás una extraña compañera de viaje pero para mí es necesaria para podernos acercar con cautela al sacrificio femenino sobre el que ha sido construida gran parte de la cultura europea, para desenmascarar la mirada distorsionada y perversa sobre las genealogías femeninas. Y para redescubrir las creaciones que liberan estas genealogías y nos permiten que cada una encuentre su propio centro. Querría entrelazar este movimiento con la obra SE/ES de Angela Babuin, en la que el espíritu salvaje aúna danza, música, dibujo y palabras; y también con las creaciones de la artista Minia Biabiany, que libera la sabiduría de las manos femeninas de la violencia depredadora que quiere encadenarlas.

Cuando los tejidos nos hablan: del dolor al placer

Marta Jiménez Xiberta

Vulvodínia o vestibulodinia o vestibulitis vulvar es un término que se utiliza para poner nombre a un dolor vulvar, de más de tres meses de duración, en ausencia de cualquier trastorno específico y clínicamente identificable. De hecho, es un diagnóstico de exclusión, cuando todos los otros diagnósticos clínicamente objetivables son descartados, el diagnóstico es VULVODÍNIA. Se describe por la clínica (dolor irritante, en forma de ardor, escozor, picor, presión, dolor punzante…) y no tiene una etiología evidenciada, ni un tratamiento estandarizado, por ser multifactorial y diversa.

Por mi profesión tengo el privilegio de poder palpar, tocar y trabajar manualmente sus tejidos. Con esta conferencia, quiero compartiros como el contacto físico y la escucha de los tejidos nos permiten acompañar a las mujeres en la comprensión de lo que los tejidos nos quieren explicar, a menudo antes de que la parte racional (y desgraciadamente la médica) pueda darle coherencia. El dolor persistente siempre habla. Por mi experiencia, el reto en el abordaje del dolor en esta zona esencial de las mujeres, es, más allá del trabajo técnico profesional, saberlo escuchar y acompañar para descubrir qué está explicando, para poder comprenderlo y resolverlo verdaderamente.

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