El incesto no puede con el placer clitórico

Hoy arriesgo a compartir contigo un pensamiento deducido del libro “El placer femenino es clitórico”. Es un pensamiento que no está en el libro y que, en mi opinión, tiene una importancia enorme para la felicidad de muchas mujeres. Es muy importante porque revoluciona la manera de vivir el dolor del incesto. El pensamiento dice que, si el placer femenino es clitórico, el incestuoso, aun haciéndote un daño tan grande que merece su castración, no podrá nunca ni quitarte ni siquiera tocarte tu placer clitórico. De modo que la vida no te la arruina, ni mucho menos. Si tú no te equivocas de orgasmo.

El pensamiento es de Patricia Meza Rodríguez. Lo presentó en su defensa de su investigación final para el Máster de Duoda. Es un pensamiento que le ha cambiado la vida y la sintaxis. Lo recupero con una cartita que Patricia me mandó ayer.

La cartita dice:

“Querida María-Milagros:

Regreso a casa con el corazón rebosante. Quería decirte en presencia de nuestros cuerpos que el texto que escribiste sobre la realidad refugiada es hermoso, porque es verdad, yo misma con un bellísimo plan de viaje diseñado por mí, guiado por mi deseo de hacer, de entrar en relación y con un importante esfuerzo real económico, no podía creerlo, pensaba cómo es que yo Patricia pueda vivir una experiencia semejante aun siendo real; cuando regresaba de Italia estuve a punto de volvérmelo a preguntar y recordé tus palabras, así que esta vez me dije ‘lo has vivido’, dejé al fin de cuestionar.

También quiero contarte-compartirte que mi viaje ha sido de mucho amor empezando con las maravillosas mujeres de Duoda, después la Libreria delle donne di Milano, en ella Clara Jourdan, Lia Cigarini, Laura Minguzzi, algunas mujeres más y Luisa Muraro, para llegar al maravilloso encuentro con Chiara Zamboni, Luciana Tavernini, Barbara Verzini, Antonietta Potente, Laura Mercader, Gloria Peralvo y nosotras las alumnas, de ahí la aventura Donatella Franchi, Katia Ricci, la Bienal de Arte de Venecia y pues Venecia misma, para llegar después a la  Libreria delle donne di Bologna y concluir con Pròleg y la hermosa Barcelona. Ha sido una pena para mi corazón no verte, pero estuviste todo el tiempo presente. Esta mañana al salir de Barcelona inicié estas palabras sin saber que perdería el avión en París y tendría que esperar hasta la noche para por fin retornar a casa, esta vez a diferencia de las otras no quisiera volver, hoy no han dejado de llegar mensajes de whatsapp, una vez más la violencia extrema, no quiero leerlos hasta que de poco a poco vaya llegando a la realidad de aquel lado del océano y que el amor que he recibido en este viaje me cubra como un bálsamo.

Me han dicho varias mujeres como Laura, Luciana, Gloria e inclusive Núria de Pròleg que me veo muy distinta además del nuevo corte de cabello y entonces han resonado aquellas palabras en mí que me dijiste en mi trabajo final del máster, ‘es como si te hubieras liberado’. Inclusive mi madre cuando le he enviado alguna foto me dijo ‘te ves como diferente’, quería que lo supieras porque eso es parte de los descubrimientos que hice a partir de tu texto ‘El placer femenino es clitórico’. Nos vemos a la vuelta y seguimos…”

Patricia Meza Rodríguez

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Foto: Antonietta Potente
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